Las conferencias atraían una gran cantidad de público y eran en general gratuitas. Se trataba de un recurso efectivo para hacer conocer temas de
parapsicología a quienes se asomaban por primera vez al tema. Los lugares elegidos eran los mismos institutos de parapsicología, clubes, aulas, institutos afines y hasta departamentos más o menos
amplios. La manera de difundir una conferencia era económica y llegaba a millones de personas, ya que los grandes diarios reservaban un espacio gratuito para quienes quisieran promocionar
alguna.