Carnet de afiliado a la Sociedad teosófica argentina. 1943


Fue alrededor del año 1943, más o menos, cuando comencé a concurrir a algunos centros políticos por una parte, y por otra parte, simultáneamente, a algunos centros ocultistas. Concurrí algún tiempo a la Sociedad Teosófica Argentina, curioseando a esta gente que hablaba de temas que tenían un atractivo especial. Me atreví a curiosear los libros de Blavatzky, que abandoné pronto porque me parecían muy pesados, y los reemplacé por los de la Dra. Bessant, que tenía unos libros sobre psicología que eran más ágiles de leer. Leí algunos textos sobre Yoga, descubrí los libros de Krishnamurti que me atrajeron bastante y con los cuales en principio me parecía estar de acuerdo” (Naum Kreiman, en el libro Naum kreiman, la parapsicología y la ciencia).